Acción humana y disposición de ánimo desde la perspectiva fenomenológica (Alexander Pfänder, Dietrich von Hildebrand y Max Scheler)

Resumen

La tesis lleva por título "Acción humana y disposición de ánimo desde la perspectiva fenomenológica (Alexander Pfänder, Dietrich von Hildebrand y Max Scheler)". Básicamente son estas dos nociones (la acción humana y la disposición de ánimo) las que han dividido el trabajo en dos partes. La primera sobre la acción humana y su libertad; la segunda sobre la disposición de ánimo como el fundamento subjetivo de la acción humana. La fenomenología de los autores tratados ha sido muy enriquecedora en lo que al terreno de la acción se refiere. Pienso que ella ha sido el salvavidas de la filosofía, y sobre todo de la ética, del siglo XX, y por qué no de los años que siguen, pues, ha combatido el relativismo y el psicologismo imperante de los últimos años con una fuerza extraordinaria, con una finura científica casi sin parangón. El antipsicologismo de los pensadores abordados bien ha podido ser uno de los hilos conductores del trabajo. (Aquí se ve reflejado el sentido del primer capítulo de la tesis: Razón para una fenomenología de la acción). Para estudiar la acción humana, la fenomenología de corte realista aquí abordada ha presentado, siguiendo siempre el pensamiento fecundo de los pensadores de Munich, el marco y los elementos de la acción junto con la noción de valor, clave para la ética fenomenológica. Esta presentación nos parecía no sólo oportuna, sino necesaria para poner las bases de la investigación. (Aquí radica el sentido del segundo capítulo: Marcos y elementos de la acción). Una vez visto el marco, los elementos de la acción y el sentido del valor en la acción, presentamos lo que es, en sentido estricto, el análisis de la acción, desde su inicio, anclado en el deseo, hasta la acción propiamente dicha. El puerto al que llegamos con este tercer capítulo es el núcleo de las conclusiones de esta primera parte, a saber, que la acción humana tiene por fundamento no una causa, sino un motivo. Es decir, el fundamento objetivo de la acción humana, desde el prisma fenomenológico, es o son los motivos. La segunda parte de la investigación presenta dos capítulos. El primero de ellos estudia la noción de disposición de ánimo en los autores tratados. Se trata aquí, en un primer momento, de establecer convergencias y divergencias a cerca de la noción de Gesinnung en los tres autores. Después, una vez vista la noción, el lector saca la conclusión de que es el motor de la acción humana, fundamento subjetivo, y, por otro lado, de que a penas se vislumbran divergencias entre los autores sobre tal noción. Quizá la más notoria sea la que se establece entre Pfänder y Scheler, pues el primero aboga por una pluralidad de Gesinnungen; mientras que el segundo sostiene una única Grundgesinnung, sólo hay una única dirección de valor fundamental. Tal divergencia no nos parece de envergadura, pues no desvirtúa ninguna de las dos posiciones, no hay incompatibilidad seria en asumir ambas posturas. Lo que sí nos parece relevante es la aportación scheleriana sobre la modificación de la Gesinnung a través de la noción de seguimiento, noción que abre las puertas al personalismo ético, como fundamento bien sólido para hablar de la persona moral. El último capítulo pretende recoger la riqueza antropológica que posee todo lo anterior. La disposición de ánimo, al ser motor de la acción, al estar impregnada en toda la persona, en cada acto suyo, nos está diciendo mucho de lo que somos, y en concreto de lo que es la persona moral. Para ver el paupérrimo alcance que la historia ha otorgado al personalismo ético en lo que al terreno antropológico nos referimos, nos ha sido muy necesario el hacer un parangón con la antropología más influyente del último sigo: la antropología existencial de tinte heideggeriano. Con todo, pensamos que esta Tesis "ha topado" con un doble fundamento, gracias al método usado. Se trata, en el fondo, de un único fundamento, el fundamento de la acción moral en su doble vertiente: la parte objetiva (los motivos), y la subjetiva (la disposición de ánimo).