El amor. Un acercamiento antropológico desde Tomás de Aquino.

Laburpena

El amor, junto al conocimiento, ayuda a descubrir al hombre que su relacion con el mundo no es primariamente una relacion de autoafirmacion ni de metabolismo con la naturaleza sino una relacion de copertenencia de caracter originario, puesto que su ser se realiza gracias a su relacion con la realidad, que no somos. El amor humano se distancia asi del amor no racional que es pura centralidad y autoafirmacion. La dimension afectiva del amor humano, colabora a involucrar a todo el hombre en la afirmacion de aquello que ama, porque amar, principalmente, es fuerza de decir si a lo que existe. Por eso, lo autenticamente contrario al amor es la desesperada indiferencia de aquel para quien nada tiene importancia. El amor es vida cuando respeta la libertad constitutiva del hombre. Libertad que es capacidad de apertura a la verdad y posibilidad de afirmarla. De manera que lo mas radical, y terminativamente, constituye el acto humano como tal, y por tanto al hombre, como hombre, es el amor como acto de libertad. La persona, unica criatura que toma conciencia de si, tambien puede reclamar amor. En cuanto libre, puede aceptar el ser reconocida, porque el amor para las personas es la afirmacion de su ser y, por lo tanto, garantia de su permanencia. En esta perspectiva de las relaciones interpersonales, el amor es lo que hay que dar a cada uno y lo que mas necesita.