Fe y razón en el pensamiento de Joseph Ratzinger

  1. BLANCO SARTO, PABLO
Zuzendaria:
  1. Victor José Morales Marín Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 2005(e)ko martxoa-(a)k 14

Epaimahaia:
  1. José Ramón Villar Saldaña Presidentea
  2. Santiago Casas Rabasa Idazkaria
  3. Juan Luis Lorda Iñarra Kidea
  4. Victor José Morales Marín Kidea
  5. César Izquierdo Urbina Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 300872 DIALNET

Laburpena

Titulo: Fe y razón en el pensamiento de joseph ratzinger. resumen: El trabajo comienza con una aproximación histórica al problema de la razón y sus relaciones con la fe cristiana; en esta parte se centra la atención sobre todo en el pensamiento en ámbito alemán a partir de la reforma luterana. Después se estudia cómo aborda Joseph Ratzinger este problema a través de un método temático y cronológico, parta poder comprender de este modo mejor la génesis del pensamiento de nuestro autor al respecto. La orientación por temas se estructura en torno a tres ejes: la fe, la razón y la teología como fe pensada. En lo que a la fe se refiere, advertimos -en el pensamiento de Ratzinger- una atención en torno a los temas de la duda y de la existencia, consecuencia de la "Weltanschauung" existencialista en la que se formó. Pero además se centra en la unitotalidad del acto de fe (que a su vez se deriva del concepto de persona) así como de la prioridad de los principios teológico y eclesial, vertical y social al mismo tiempo: Dios da primero la fe en la iglesia. Respecto a la razón, la apreciamos como un elemento estructurante de todo su pensamiento: tanto a la hora de ver sus relaciones entre la fe y la filosofía, como cuando se abordan las dicotomías entre la verdad y sus aparentemente antagónicas historia, libertad y culturas. Es importante reseñar aquí el concepto abierto de razón que emplea Ratzinger, así como el recurso a un polisémico 'logos'. Por último, se propone la teología cristiana como fe pensada: un conocimiento racional en el que intervienen la Biblia y la iglesia (como fuentes directas de la fe), pero también la razón y la historia, la filosofía y el lenguaje, la teoría y la praxis y, por tanto, la experiencia cristiana, e incluso la experiencia estética presente en la vida de los santos y en el arte cristiano.