Principium individuationisestudio metafísico de la doctrina de la individuación en Tomás de Aquino
- FAITANIN PAULO, SERGIO
- María Jesús Soto Bruna Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Navarra
Fecha de defensa: 23 von Mai von 2001
- Luis González Ángel Präsident/in
- Juan Cruz Cruz Sekretär
- Eudaldo Forment Giralt Vocal
- Juan Arana Cañedo-Argüelles Vocal
- Josep Ignasi Saranyana Closa Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Según Tomás de Aquino,la materia signata quantitate es el principio de individuación de las sustancias corpóreas. La signatio materiae se refiere a la añadidura del accidente cantidad sobre la materia; de ahí que la materia signada significa la materia sobreañadida por ciertas dimensiones actuales e incomunicables. Por ello, la materia en cuanto principio de individuación es efectivamente el principio de incomunicabilidad de la sustancia. Tomás nunca varió su doctrina, a pesar de plantearla en diferentes contextos y según diversos modos de consideración. Se equivocaron los críticos e incluso algunos intérpretes de la tesis tomista al comprender la materia signata como la ordenación de la materia a esta y no aquella cantidad, porque la materia no se ordena a la cantidad, sino a la forma sustancial; el accidente se ordena a la sustancia, mediante su recepción en la materia previamente informada. La incomunicabilidad es el efecto inmediato de la individuación por la materia, de tal modo que la unidad, la diversidad y la multiplicadad numérica encontran su fundamento ontológico en la propia incomunicabilidad. En el contexo atropológico, el cuerpo es el principio de individuación dispositivo del alma, por que el alma , para ser individual, depende del cuerpo sólo en lo que se refiere al inicio de sus existencia, pero no respecto del final; pues ella subsiste separada del cuerpo de modo individual, porque retiene, tras la corrupción del cuerpo que la individuó en el inicio, su individualidad original. En este ámbito, para Tomás , si el cuerpo es el principio de individuación del alma, la personalidad lo será de la naturaleza humana, en la medida en que la entera incomunicabilidad espititual y corpórea de un ente personal humano, se revela en su más entera intimidad personal.