Los lugares de la memoria en navarra

Resumen

El propósito de la tesis es el de ofrecer una perspectiva crítica sobre la formación histórica de la identidad colectiva de Navarra. Frente a la concepción de una identidad inmemorial, formada ya en los albores del reino medieval de Navarra o incluso antes, he querido subrayar el carácter construido, imaginado, definido y redefinido a lo largo del tiempo de esta identidad. Para ello, ha sido de una gran utilidad la aplicación del concepto de lieu de mémoire, acuñado en la década de 1980 por el historiador francés Pierre Nora. Dicho concepto me ha permitido concentrarme en tres elementos en tres "lugares de la memoria" navarros, para explorar lo que pueden decirnos sobre la identidad de Navarra. Por un lado, he estudiado la progresiva transformación, desde finales del siglo XIX, de la figura de San Francisco Javier en un símbolo para Navarra. Si en los siglos anteriores es considerado y valorado como santo y como noble, desde la fecha mencionada se convierte en un buen vasco, en el símbolo de una política católica, en un patriota. El segundo "lugar de la memoria" tratado son los Fueros. He intentado, en primer lugar, definir cuál era la noción existente de ellos en el Antiguo Régimen. De este modo, he podido mostrar su transformación en la primera mitad del siglo XIX (que lleva a la ley de 16 de agosto de 1841) y su reinvención a finales de ese mismo siglo, de manos de los escritores conocidos como euskaros. Las posteriores disputas en torno a los Fueros, y que llegan hasta nuestros días, se producen en el marco establecido por estos últimos. Finalmente, la figura de un pintor navarro del siglo XX, Jesús Basiano (denominado el "pintor de Navarra"), me ha servido de excusa para investigar el modo en que la identidad de Navarra es redefinida a lo largo del franquismo. Tres "lugares de la memoria", con diferentes cronologías y enfoques, con fuentes diversas, pero unidos por una común pregunta sobre la constru