El viaje del protagonista en el cine colombianoContexto, gobierno e industria en una narrativa antiheroica

  1. Rivera Betancur, Jerónimo León
Dirigida por:
  1. Ruth Gutiérrez Delgado Directora
  2. Maritza Ceballos Saavedra Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2018

Tribunal:
  1. Inmaculada Gordillo Álvarez Presidente/a
  2. Marta Frago Pérez Secretaria
  3. Patricia Diego González Vocal
  4. Ángel Pablo Cano Gómez Vocal
  5. Helena Galán Fajardo Vocal
Departamento:
  1. (FCOM) Cultura y Comunicación Audiovisual

Tipo: Tesis

Teseo: 148350 DIALNET lock_openDadun editor

Resumen

El cine colombiano es la cuarta cinematografía más importante de América Latina, lejos de los líderes del subcontinente (Brasil, Argentina y México) en estructura industrial y tradición pero con un crecimiento inédito desde la puesta en marcha de la ley 814 de 2003, que creó el Fondo para el desarrollo cinematográfico en el país y que ha impulsado la producción cinematográfica permitiendo que en un período de 15 años se realicen y exhiban más películas que en los 88 años anteriores. Esta tesis realiza un análisis de la narrativa de las películas colombianas más relevantes (en taquilla y premios) exhibidas en la década inmediatamente posterior a la promulgación de la nueva ley de cine, partiendo de la base de que en este país (como en otros con características de producción similares) hacer una película depende de muchos factores extra-cinematográficos y procesos tan importantes como la obtención de recursos pueden depender casi exclusivamente de ganar un concurso de un festival europeo o acceder a las bolsas de apoyo del Estado colombiano. Esta dependencia de los dineros públicos o de festivales foráneos ha llevado a que el cine colombiano se distancie de su público y a que cada realizador deba someterse a una especie de imperativo que lo limita narrativa y temáticamente, para ajustarse a los requerimientos, exigencias y motivaciones de quienes financiarán su proyecto. A pesar de ser un cine financiado principalmente por el Estado, las películas se enmarcan en una narrativa que, aunque crítica, no llega a ser revolucionaria. La sensación de desasosiego y derrota no moviliza a la acción si no al desánimo y a la percepción de que no es posible hacer algo para revertir las situaciones de injusticia y malestar social. Esta sensación lleva a que, en general, los espectadores colombianos no se identifiquen con las películas de su país que, a diferencia de la narrativa hegemónica de Hollywood, está llena de antihéroes que enfrentan misiones que no buscaron para salir derrotados. El cine colombiano ha construido una narrativa no hegemónica que se fundamenta en un alto porcentaje en la representación de una realidad convulsionada y problemática que privilegia una visión axiológica flexible frente al bien y el mal que sugiere un contexto de valores invertidos que pone en cuestión la noción misma del heroísmo y deja a los espectadores sin modelos locales de comportamiento y con una sensación de amargura y derrota. El modelo narrativo propuesto en la tesis se denomina “El viaje del protagonista del cine colombiano” y tiene como principal referente el del viaje del héroe de Campbell, que consiste en la travesía de un personaje heroico desde su mundo conocido hasta el mundo desconocido para buscar una recompensa y regresar para traerla a su comunidad. En el “Viaje del protagonista del cine colombiano”, el mundo ordinario caótico suele ser el status quo de las historias que, a diferencia de otras narrativas, no parte del equilibrio sino desde un contexto hostil y difícil, el de la realidad colombiana, cercana a los hechos de actualidad o caricaturizada desde la comedia, pero expresando una situación de inestabilidad y caos. El personaje se encuentra en el lugar, físico o emocional, equivocado y es la razón por la que debe enfrentar el conflicto y sentir la obligación de actuar. Allí tiene la posibilidad de acudir a la vía legal o ilegal y, en algunas ocasiones, acude primero a la legalidad para descubrir que no es la más adecuada para lograr lo que quiere. Después de enfrentarse al conflicto suele encontrar un segundo aire que lo motiva a continuar (aunque no siempre ocurre, sobre todo en los casos en los que no está convencido de su misión). Finalmente, el personaje llegará al final en el que saldrá derrotado.