Sacralidad y desacralización de la vida humanaen torno al magisterio de san Juan Pablo II

  1. Otálvaro Tobón, William de Jesús
Dirigida por:
  1. Augusto Sarmiento Franco Director

Universidad de defensa: Universidad de Navarra

Fecha de defensa: 23 de octubre de 2020

Tribunal:
  1. José María Pardo Sáenz Presidente
  2. Miguel Brugarolas Brufau Secretario
  3. Carmen-José Alejos Grau Vocal
  4. Pablo Marti del Moral Vocal
  5. Tomás Angel Trigo Oubiña Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 152932 DIALNET

Resumen

El magisterio de Juan Pablo II, hizo frente a la cultura de la muerte -en la que, por la omisión del sentido de Dios, la perversión de la libertad, la lógica del maligno y por la imperante confusión al definir al hombre- la sacralidad de la vida queda eclipsada. La Sagrada Escritura afirma la condición sagrada del hombre: imagen y semejanza de Dios. El misterio del hombre sólo se comprende unido al misterio de Dios. Dios se revela como el creador, el defensor y el único dueño de la vida humana. El misterio de Cristo descubre y restaura la sacralidad del hombre. La sacralidad de la persona acontece en su unidad integral: cuerpo y espíritu. El cuerpo nunca puede ser tratado como materia simple, es cuerpo espiritualizado y el espíritu se une de tal manera al cuerpo que es espíritu corporeizado. El cuerpo es lugar de espiritualidad y todo daño a éste, es atentado contra la persona total. Definido el hombre como suppositum personal y canal que revela la sacramentalidad de todo lo creado, podemos decir, que, en la reducción y manipulación del cuerpo, se atenta contra Dios, contra la sociedad y contra la creación. La conjura contra la vida se refleja en diversos signos de un oscurecimiento de la sacralidad del hombre: desajustes sociales y económicos, el mal organizado, la normalización del aborto y de la eutanasia... Contra esta amenaza se levanta el Evangelio de la vida que engendra la cultura de la vida. SACRALIDAD, DESACRALIZACIÓN, PERSONA